Dr. César Torres: “La Facultad de Medicina necesita un cuarto edificio”
La Facultad de Medicina tiene nuevo vicedecano desde el 1 de septiembre de este año. A tres meses de su llegada al equipo del decanato, en esta entrevista analizó el presente y futuro de esta Facultad, a la cual llegó en 1983.
César Torres (74), fue Director de la Carrera de Medicina, Director de Pregrado de la Facultad de Medicina, Vicedecano en el mandato del Dr. Raúl Salvatici (1996-1999) Consejero académico, encargado de los convenios Mecesup de esta casa de estudios, presidente de la Asociación de Académicos (AGA) de la UFRO, entre otros cargos, desde que llegó a esta institución en agosto de 1983 cuando se incorporó al Departamento de Ciencias Preclínicas. Estudió Medicina en la Universidad de Concepción, donde trabajó desde 1969 a 1983 en Fisiopatología y Fisiología, y en Endocrinología en el hospital penquista. Fue Seremi de Salud de la Región de La Araucanía desde el año 2003 al 2009, periodo donde le correspondió implementar la reforma de salud en la región. Con un fuerte conocimiento en el trabajo de aseguramiento de la calidad y sus labores en la CNA, hoy enfrenta un nuevo desafío al ser nombrado como vicedecano de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Frontera.
1. ¿Qué significa asumir un nuevo cargo en la Facultad, considerando su largo currículo y una carrera médica que llega a casi 50 años?
Es un desafío y responde a la invitación del doctor Patricio Valdés para asumir cuestiones específicas. El vicedecano, junto a la función de reemplazo del decano, en la Universidad de La Frontera está orientado al aseguramiento de la calidad de los procesos en cada facultad de acuerdo a las nuevas normativas. Creo que esta fue la razón por la que me invitaron a formar parte del equipo de la Facultad de Medicina.
2. Ese es su desafío como Vicedecano, ¿pero cuál es el desafío de la Facultad de Medicina?
El aseguramiento de la calidad no es un tema fácil pero tenemos otros y el principal es mantener y acrecentar el nivel de calidad en los procesos formativos de todas las carreras. Mi esfuerzo apunta a asegurar la calidad. La ley establece que debemos asegurar los procesos de postgrado, que deben estar acreditados todos los programas de especialidades y mantenerlo en el tiempo. La acreditación es parte de la responsabilidad social que tiene una Universidad al asegurar a la sociedad para la que trabaja que sus profesionales cumplen con criterios de calidad en su proceso formativo y que están reconocidos. Es parte de la fe pública que debe dar la Universidad al país.
3. ¿Cómo se concilia el desafío de mantener la calidad en las carreras con el desafío de la Universidad de mantener la investigación?
Son dos cosas que van paralelas y no son excluyentes, pero sí ocurre en mi percepción, y no todos están de acuerdo con esto, que cuando un académico se dedica fundamentalmente a la investigación, la docencia de pregrado que realiza se resiente, entonces cómo en los departamentos se incentiva la investigación sin afectar la calidad del pregrado es el desafío, a menos que la Universidad asuma una definición nueva como la hizo la Universidad de Chile que tiene dos carreras académicas, la ordinaria y la de docencia, en la primera están los académicos comprometidos a hacer todas las áreas, y en la segunda solo hacen docencia, por ende las exigencias son diferentes. Es un tema que se debe enfrentar con mayor claridad.
4. ¿Es la docencia de pregrado lo fundamental?
Si pensamos que en la acreditación institucional la docencia de pregrado es la única área obligatoria, el país la considera como fundamental. Las otras áreas son optativas a la cual muchas de las instituciones solicitan que se les acredite. Es inconcebible en el país una universidad que no haga docencia de pregrado.
5. Han pasado 20 años desde que usted fue vicedecano por primera vez. ¿Cómo ve a la Facultad hoy?
El crecimiento tiene luces y sombras. La facultad está mucho más desarrollada. Tiene una variedad de programas formativos en el área de la salud mucho mayor que hace 20 años. Igualmente es destacable la calidad con la que se desarrollan los programas, con participación de docentes que tienen un sello, con acciones orientadas hacia los objetivos. Tenemos visitantes que vienen a aprender de nuestra experiencia integrada. Pero esto tiene un defecto, una sombra, ya que se necesita más recurso docente, más dinero asociado al desarrollo de algunos cursos. Hay una limitación económica para la contratación de recursos humanos.
El otro tema es en la carrera de Medicina donde las remuneraciones de nuestros profesionales están muy deterioradas. Esto lo hemos salvado por la generosidad de médicos que participan de la actividad formativa porque quieren hacerlo, pero esto no puede ser. Este no es un problema exclusivo de la UFRO, pero si queremos mantener la calidad formativa debemos asegurar el compromiso de los docentes. Cuando nos acreditan vemos que nuestro listado está reducido porque muchos médicos que participan de la actividad docente no tienen contrato formal con la institución.
6. ¿Cuál es su sueño para la Facultad de Medicina de la Universidad de La Frontera?
Yo aspiro a que sea reconocida en lo nacional y se mantenga en ese lugar dentro de la formación de profesionales del área de la salud. Hoy lo es en varias de las carreras, pero a algunas les falta historia y esta se hace con esfuerzo, aumentando recursos. Pese a todo lo que tenemos todavía hay limitaciones de espacios físicos y esto sigue siendo relevante. La Universidad dispone de pocos recursos y se debe ver cómo se priorizan.
7. ¿Nos hace falta un cuarto edificio en el campus de la salud?
Yo diría que sí, necesitamos un cuarto edificio y más espacios. Mi sueño siempre fue crecer. Cuando llegué en 1983, el decanato estaba en el zócalo del hospital y desde esa época que tenemos limitaciones.
Hemos tenido un enorme desarrollo, edificio S, edificio SA con aportes del proyecto Mecesup son un gran aporte, pero mi sueño es que toda la manzana (frente al Hospital Dr. Hernán Henríquez, entre calles Montt, Blanco, Claro Solar y Freire) sea de la Facultad. Es un sueño absolutamente vigente. Tenemos que ver negociaciones con empresas pero necesitamos otro edificio por calles Montt o Blanco. Un nuevo edificio con características similares al SA.
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